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Tarea de Crónica | PERSONAL

Notita: Este es un pequeño escrito que hice para mi tarea de Crónica; la profesora nos pidió que describiéramos libremente nuestro salón de clases, y lo hice... Lol, sólo espero que esté bien. Lo subo para que recuerden que existo (?). Un beso a todas ~ 
~*~


La luz blanca de las lámparas baña todo dentro de aquél pequeño cajón de cemento; dentro, los barullos se hacen audibles, pequeños trozos de palabras pueden ser entendibles, el resto, se mantiene como un murmullo apena comprensible.
Adentro, el aire viciado, una mezcla de perfumes y esencias humanas, escapa de vez en cuando por la puerta entreabierta de metal gastado, y acompañando a los jóvenes, el sonido blanco de los aires acondicionados se abre paso entre las voces ahogadas que sisean entre sí, quedando a veces como una parte solista.
Y por fuera, los pasantes siguen sus caminos con premura; algunos sin detenerse a echar un vistazo dentro de la amplia habitación repleta de bancas y almas que siguen buscando entre los libros y cuadernos su propio camino. Otros se asoman por las ventanas opacas, como buscando dentro algo que se haya perdido de su mano, y regresan rápidamente a sus asuntos cuando no lo hallan entre esas cuadro paredes de ladrillo y bordes azules.
Cuando el tiempo transcurre a su paso lento y desinhibido, que para otros puede ir tan rápido que sólo son capaces de percibir su estela matizada, el único sonido audible es el de una potente y clara voz rompiendo la quietud de un zumbido tranquilizante.
Rítmica y relajante, las palabras salen a tropiezos y se estabilizan rápidamente con coherencia, el mensaje llega a los oídos de los presentes, sin embargo, no todos lo encuentran interesante.
Unos escuchan atentamente, luchando contra la pesadez en sus ojos para poner absorber cada preciosa sílaba llena de sensaciones hasta ahora inexplicables.
Otros encuentran especial interés en las baldosas que forran el piso, y se distraen entre los caminillos entre una y otra. Algunos dejan que su mirada se pierda en el exterior castigado por el pálido sol de febrero, o escudriñan los reflejos difuminados de los pasillos en los cristales de las ventanas cerradas.
Unos tiritan de frío mientras se soban los brazos, otros se abanican con las manos, generando un ligero soplo de aire para apaciguar el calor. Rostros familiares y desconocidos, todos se arremolinan en un amplio círculo en medio del lugar. Pieles que van de ser blancas como la leche, a ser color canela y chocolate, creando una mezcolanza de fisonomías tan particulares como huellas digitales. Cabellos rizados o lisos perfectos; hebras azabaches o color miel. Todos se concentran en aquella única voz que de poco a poco enuncia palabras con historia.
Los ventiladores de techo van formando arabescos invisibles que se desvanecen en la nada. Y dentro, alguien mueve el pie con ansiedad e insistencia, fastidiado por estar ahí, pidiendo a gritos que el reloj marque la hora exacta en que pueda levantarse y salir.
Entre suspiros y bostezos, susurros y silencios, el aula se sumerge en enseñanza y hambre de saber. 

2 comentarios:

  1. *O* cómo sos capaz de describir algo de forma tan bella?! eh?!
    Me imagino que te puso un muy buena nota ;w;
    Bye~~ ^^

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    1. Aun no la entrego, es para el lunes >////<, ¿bello? Deberías leer lo que escriben mis compañeros, eso sí que es bello *^*
      Gracias, cielo <3

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